Es Co-Directora del MediaLab junto a Luis Rico. Nos conocimos hace algunos años en Tenerife. Recientemente en Madrid hemos asistido a varias exposiciones y talleres organizados por ellos en el Centro, posibilitando encuentros (en despachos, pasillos, ascensores...) que conducen a la colaboración del MediaLab en HUMAN ALL RIGTHS RESERVED, a pesar de la labor frenética que desempeñan. Como experta y teórica en nuevas tecnologías, ha escrito numerosos textos para diversas publicaciones.

MediaLabMadrid: Un entorno catalizador de diálogos entre Arte, Ciencia,Tecnología y Sociedad, por Karin Ohlenschläger

El pasado mes de octubre, el físico e historiador de la ciencia, José Manuel Sánchez Ron ingresó en la Real Academia Española con una reflexión sobre el "Elogio del mestizaje: historia, lenguaje y ciencia". En su discurso afirma que algunos de los momentos más fértiles en la historia de la ciencia han sido aquellos impregnados de diálogo. Aquellos en los que confluyen conocimientos diversos, tradiciones, métodos y problemáticas diferentes. Alude al mestizaje entre ciencia y tecnología, pero también a la confluencia entre ciencia y pensamiento, entre ciencia y creatividad. En este contexto defiende un mayor acercamiento entre ciencia y humanidades y considera que el corte cartesiano entre ambos en la cultura actual es anacrónico y ha dado lugar a errores graves y caminos equívocos en la historia de la humanidad.

Ciencia es cultura y tecnología es cultura. Ambos tienen un papel incuestionable en la manera de concebir, percibir y relacionarnos con el mundo que nos rodea. Ambos influyen en nuestros hábitos y costumbres. La ciencia al igual que el arte intenta hacer visible lo invisible. Ambos plantean distintas maneras de entender los patrones y procesos que rigen la vida, en general, y la experiencia contemporánea, en particular.

Por otra parte, con las tecnologías, se materializa el espectáculo de nuestro pensamiento (Baudrillard). ¿Quién podría concebir las innovaciones científicas sin los avances tecnológicos y viceversa? y ¿quién hablaría hoy del arte contemporáneo sin considerar las nuevas tecnologías audiovisuales del vídeo, de la informática o de las telecomunicaciones? Así, la interacción entre nuestro imaginario y las tecnologías constituye una de las principales dinámicas de la producción cultural.

Con el objetivo de fomentar el diálogo entre arte, ciencia, tecnología y sociedad, el Centro Cultural Conde Duque creó a principios del año 2002 el MediaLabMadrid: un laboratorio abierto a la producción, investigación, formación y difusión del arte y la ciencia relacionado con las nuevas tecnologías de la informática y de las telecomunicaciones. Su programa de actividades se articula sobre cuatro pilares:

- Un centro de recursos que ofrece infraestructura informática y de telecomunicaciones, así como asistencia técnica, para artistas, diseñadores, arquitectos y científicos de los más diversos campos del conocimiento.

- Un programa de talleres, seminarios y encuentros que abarca campos tan diversos como el arte y la bioinformática, el interfaz design, la aplicación de la física de fluidos en el mundo de la imagen o las teorías de la complejidad aplicadas a las nuevas estructuras narrativas.

- Entre los proyectos de investigación transdisciplinar cabe señalar, entre otros, el desarrollo de una herramienta de visualización científica y artística, llamada Ecolocación Algorítmica. Se trata de una especie de microscopio del tiempo capaz de procesar los datos biogeofísicos del planeta, los movimientos de la bolsa o cualquier otro fenómeno sensible a la dinámica del tiempo. La realización de este ambicioso proyecto, coproducido con Soundsplot Madrid y el ZKM de Karlsruhe, ha sido posible gracias a la colaboración entre especialistas en campos tan diversos como la biología, la informática, el diseño y la música.

- Por último cabe señalar que exposiciones como Cibervisión_dinámicas fluidas (2002), Espacios híbridos: arquitecturas virtuales (2002/3), Identidades transitorias (2003), banquete_metabolismo y comunicación (2003), La forma del tiempo (2004) o El inventor de historias: complejidad, código y lenguaje (2004), han mostrado a lo largo de los últimos años los nuevos territorios fértiles y emergentes que surgen de la intersección entre la investigación científica, los avances tecnológicos y la creación artística de ámbito nacional e internacional. (www.medialabmadrid.org)

© Karin Ohlenschläger