Como Director del Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales, PHotoEspaña, un evento artístico que ha conseguido involucrar a la ciudad de Madrid atrayendo a prestigiosos artistas de todo el mundo, su objetivo es ofrecer “una panorámica de los usos narrativos y documentales para provocar el debate y la reflexión sobre la validez de estos procedimientos en la creación contemporánea.” Laura Cañete Coordinadora de Proyectos de La Fábrica nos sirvió de enlace e inmediatamente, esta persona singular ha mostrado su generosidad participando con sus reflexiones en este catálogo.

Mírame, por Pablo Berástegui

“LookAtMe” (mírame) es una colección de fotos encontradas. Un blog (web log) de fotografías que han sido o bien perdidas o bien arrojadas a la basura pero que personas anónimas han puesto a disposición de un público masivo desde la Red. Las personas que aparecen en esas fotos son extraños que miran a la cámara, instantáneas cotidianas realizadas por familiares o amigos. Quizá, tal vez, los mismos que las olvidaron en una caja. El proyecto lo firma un colectivo que se autodenomina La Modern Association, de diversas nacionalidades.

En otro proyecto en red que lleva por nombre “The Mirror Project” (El Proyecto Espejo), una comunidad de personas anónimas envían sus autorretratos reflejados en una superficie pulida, del tipo que sea: un espejo, una ventana, la pantalla de un ordenador. “The Mirror Project” es también un blog y, en esta ocasión, el proyecto es responsabilidad de una fotógrafa canadiense, aunque asentada en San Francisco, Heather Camp. Desde su nacimiento en 1999, miles de personas han enviado sus fotos. En este caso, los que envían las imágenes son agentes doblemente activos: son ellos también quienes las capturan con sus cámaras, mayoritariamente digitales. Una vez más la necesidad de mostrarnos al mundo, de compartir sin límites lo que somos.

Son sólo dos ejemplos pero muy elocuentes. La proliferación de estos web logs o bitácoras, evolución natural de las primitivas páginas web personales, pone en evidencia el incuestionable triunfo de la instantánea. El “tu aprieta que nosotros nos encargamos del resto”, está hoy más vigente que nunca con la omnipresencia de las cámaras digitales y las nuevas posibilidades de la Red. Pero esto no es nada con lo que se nos avecina: los teléfonos multimedia, con cámara incorporada, están dispuestos a aumentar de forma exponencial esta tendencia. Y, cómo no, sus equivalentes en la Red, los moblogs (mobile blog).

En un número reciente de la revista británica de arte Frieze, Keith Stuart investigaba el auge creciente del moblogging, que no es otra cosa que la transmisión instantánea de imágenes obtenidas con el teléfono móvil a una página web. Cualquier imagen vale: una fiesta de cumpleaños, un atasco en la vuelta a casa del trabajo, los primeros pasos de un hijo. En dicho artículo (Frieze nº 81) se señalaba la principal diferencia con los ejemplos anteriores: la inmediatez. Muy poca gente lleva constántemente
una cámara consigo, en cada momento del día, por igual en su vida diaria que en el trabajo. Sin embargo, pocas son las personas que hoy en día no lleven consigo un teléfono móvil. El envío de fotografías es
también instantáneo.

Es cuestión de tiempo la generalización de esta tecnología multimedia. Pronto, todos tendremos al alcance de nuestra mano una cámara de bolsillo, lista para disparar. En Asia, por ejemplo, ese momento ya ha llegado.

En una de las principales comunidades virtuales dedicadas a los moblogs, Textamerica, encontramos centenares de páginas personales que son inmediatamente actualizadas. Albumes de familia como el de la “Familia Donatilio & Rego” (uno de los nuevos moblogs creados en el momento de escribir este texto). En “Tom´s life”, otro moblogger nos enseña su planta de marihuana. Toda una verdadera “Family of Man” en la Red, al alcance de cualquier usuario.

Al igual que la reducción de tamaño de la primera cámara Leica revolucionó la forma de hacer fotografías, e incluso de mirar; los teléfonos móviles harán lo propio con la manera de comunicarnos con imágenes, de mostrar quienes somos, de contar lo que sucede a nuestro alrededor. Junto a los anteriores modelos, podría decirse más inocuos, han surgido paralelamente otros con un contenido más periodístico, más político. Cualquier acontecimiento social, deportivo o político es susceptible de convertirse en un moblog. Las posibilidades de denuncia, por ejemplo, son enormes: millones de teléfonos celulares vigilan. Los fabricantes de terminales multimedia y las operadoras ya han descubierto este filón y han lanzado sus propios dominios. Por algo será.

Algunas direcciones mencionadas:
LookAtMe www.moderna.org/lookatme
The Mirror Project www.mirrorproject.com
www.mirrorproject.com
Textamerica www.testamerica.com
Moblogging www.moblogging.com

© Pablo Berástegui. Director de PhotoEspaña